Blog 7:Una mirada al pasado

Cuando perdemos a alguien que realmente queremos, ya sea un familiar, un amigo o tal vez nuestra mascota, entramos en una profunda depresión, por la cual creemos que no podemos seguir adelante con nuestras vidas normales, que nada será como antes y que ni una persona nos podrá ayudar a superar este dolor que sentimos presente en nuestro corazón. Luego empezamos a hacernos preguntas, las cuales, no podemos responder porque carecemos de las respuestas y nos sentimos impotentes de no poder cambiar el pasado, de no poder retroceder en el tiempo días atrás y haber disfrutado cada segundo con esa persona tan especial para nosotros. Queremos cambiar las cosas a nuestro favor, llegamos a desear que ninguna persona querida nuestra sufra, hasta tal punto que nos preguntamos: ¿Por que tuvo que ser ella/él? ¿Por qué no yo, si ellos merecían vivir más que yo?. Pero no queda nada más que superar las cosas, rogar que esas personas a las cuales queremos demasiado hallen la paz  y pensar en el presente que es lo fundamental.

Ustedes saben que yo soy como cualquier persona: sufro, tengo miedos, metas, etc; por ende; yo también tengo a esa personita que me cuida la cual no esta en este mundo, alguien al que realmente amaba; su nombre, nunca fue decidido; esa persona tan importante para mi, fue mi hermanito. Tal vez algunos crean como puedo encariñarme con alguien que no conozco, alguien que ni siquiera he visto; pues créanme que no tiene nada de raro sentir aquello.

Mi hermano no era esperado, pero cuando nos enteramos de que iba a venir un nuevo miembro a esta familia, todos nos pusimos muy contentos y cuando nos dijeron que había fallecido, todos lloraron por su muerte; porque aquella es nuestra forma de mostrar el "luto"; nunca supimos su sexo, pero yo estaba y estoy segura de que era un hombrecito, un pequeño hombrecito, débil e indefenso, que nunca logró llegar a este mundo.

Cuando fui creciendo, empezé a comprender, que mi hermano fue afortunado, no por el hecho de que la muerte es lo mejor o por el hecho de que no lo quería, NO ES ESO!, PORQUE YO LO AMABA Y LO SEGUIRE QUERIENDO EL RESTO DE LO QUE ME QUEDA DE VIDA. A lo que me refiero es que el fue alguien afortunado porque nunca tuvo que sufrir, nunca vio el odio de las personas, nunca se sintió solo y no tuvo la razón de temerle a algo. Él nos dejo un gran vacío, pero por lo menos se fue siendo feliz, con su inocencia de niño, de eso estoy segura. Siempre lo querré y lo tendré presente, y ya no lloro por él, porque se que él está en un lugar mejor, encontrará paz y pronto estará con Dios <3